12-05-2010 /20:25:03

La fortaleza del legado andalusí

Cuando los musulmanes llegaron a la Península Ibérica en el año 711 atravesando el Estrecho de Gibraltar no se limitaron exclusivamente a invadir lo que se conocía como Hispania dándole el nombre de Al Andalus. La mezcolanza cultural, religiosa e incluso social de las distintas etnias que conformaban este pueblo se tradujeron en un legado que se mantiene en la actualidad a través del lenguaje, la música, la gastronomía, la arquitectura y el urbanismo de muchos pueblos y ciudades. Toda esta riqueza cultural de los pueblos que tomaron la península desde el siglo VIII hasta finales del XV se muestra hasta el 13 de junio en el Centro de Exposiciones de Benalmádena tomando como referencia los castillos, fortalezas y torres almenaras en las que se refleja la historia del Al Andalus.
La exposición 'Los castillos de Al Andalus' está concebida en cinco grandes bloques en los que se muestran maquetas de castillos, reproducciones científicas de obras de arte, escenografías y otros objetos que permiten explicar los métodos constructivos que utilizaban para levantar las fortificaciones, su valor estratégico y militar, pero también la cultura y la vida cotidiana que se conjugaban en el interior de las murallas. «La exposición pretende traernos al presente elementos del legado musulmán como la lengua, la arquitectura o la gastronomía tomando como referencia los castillos», explicó Oriol Granados, historiador y de comisario de esta muestra itinerante que llega a Benalmádena de la mano de la Obra Social La Caixa después de cuatro años recorriendo buena parte de Andalucía y Extremadura.
Historia y arquitectura
El recorrido por la muestra arranca con una introducción histórica en la que se ofrece un repaso sobre la ocupación musulmana mediante la reproducción de un mapa de la época y otro interactivo en el que se narran los principales acontecimientos de la invasión. De ahí se pasa al apartado dedicado a la arquitectura, mediante una reproducción de los diferentes sistemas de construcción utilizados en al-Andalus desde el primitivo tapial hasta el ladrillo, que se generalizó en los periodos almoravide y almohade alcanzando su máximo esplendor en el arte nazarí y mudéjar. Todo ello sin olvidar la principal función de los castillos: defenderse de ataques externos, de ahí que la exposición también se centre en las guerras entre musulmanes y cristianos a través de las tácticas y las armas que se utilizaban entonces. Pero en el interior de las fortalezas había algo más: había vida, con estancias para actos públicos, bibliotecas, escuelas, observatorios astronómicos,... y un harén, lugar destinado a la vida privada del monarca.
La exposición, para la que se han organizado visitas guiadas gratuitas durante los fines de semana (12.00 horas) y también para escolares, se completa con un recorrido por la época musulmana de Benalmádena a través de fotografías y textos.


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