01-03-2010 /12:08:15

El Festival de Cine de Málaga convierte el Albéniz en su cuartel general y recupera la Cinemateca.

720 es el número aproximado de localidades, repartidas en cuatro salas, con las que contarán los cines Albéniz tras la remodelación. La más pequeña, con aforo para 80 personas, se destinará a la Cinemateca.
Cuando la alfombra roja del Festival de Málaga se pliegue el 24 de abril, la organización del certamen tendrá poco tiempo para el descanso. Comenzará entonces una nueva etapa en la que la tan reclamada Cinemateca volverá a tener una gran pantalla en el centro de Málaga .
El Festival de Málaga hará del cine Albéniz su cuartel general, su centro de operaciones y el lugar desde donde difundir el séptimo arte. Así ,el Ayuntamiento, quiere que el edificio de calle Alcazabilla -ahora en proceso de remodelación- se convierta en el eje del cine y para el cine en Málaga. El modelo de gestión, exclusivamente pública o junto con una empresa privada de exhibición, se decidirá en las próximas semanas.
La actuación más inmediata del Festival de Málaga tras echar el cierre a su decimotercera edición será resucitar el foro dedicado a los filmes alternativos e independientes en versión original, que proyectó su última película a principios de 2008, y que no entra en los circuitos comerciales. La intención es que la gran pantalla de la Cinemateca se encienda el fin de semana siguiente a la clausura del festival, a principios de mayo. Y, en cuestión de meses, ya no será el único punto de encuentro de los cinéfilos en el centro de Málaga: la Filmoteca prevé abrir su sede en la capital este verano, en el Teatro Cánovas. En estos momentos, el equipamiento está en proceso de adjudicación.
En las otras salas, con capacidad para unos 150 espectadores cada una, se pretende diseñar una completa y variada programación que incluiría actividades -ciclos, conferencias, cine-fórum...- y exhibiciones durante todo el año, que compatibilizarían el cine de masas con el de autor. Hay sitio para todo. De hecho, la sala principal estará dotada con los equipos más avanzados para proyecciones en 3D, un formato que en la actualidad sólo pueden permitirse las grandes producciones. El objetivo es configurar una agenda que recoja todas las inquietudes pero que, a la vez, permita generar ingresos.
Quién y cómo se explotará el Albéniz es la incógnita que falta por resolver. Desde el Ayuntamiento dejan abierta la puerta a dos vías: una gestión exclusivamente pública o una gestión conjunta entre el Festival de Málaga y una empresa privada de exhibición, que sería elegida por concurso y con un pliego de condiciones previas fijadas por la propia sociedad municipal del certamen. De esta forma, sea como fuere, «siempre estará el Festival de Málaga velando por el tipo de proyecciones que se lleven a cabo allí», En estos momentos, se están efectuando estudios de viabilidad para determinar la dirección a seguir
La reforma exprés del Albéniz se adjudicó hace algo más de un mes y los plazos marcan que el lavado de cara del edificio estará totalmente concluido para el 17 de abril, cuando el Festival de Málaga inaugure su decimotercera edición. De momento, las fuentes consultadas se muestran satisfechas con la evolución de las obras, «que van muy bien e incluso adelantadas en el tiempo, a pesar de las lluvias».
Cuando el Albéniz reabra sus puertas tendrá butacas nuevas, aseos adaptados para minusválidos, aislamiento acústico en las salas, un moderno sistema de proyección y sonido, una mano de pintura y los acabados decorativos interiores y exteriores retocados. Un renovado aspecto para un veterano del cine